Por: CRISTIAN AVILÉS
Concepción por años ha cargado con el estigma de ser “la cuna del rock”, mote que para los más pretenciosos, les debe parecer una maravilla. Incluso, Dulce y Agraz, artista de la que se hablará a continuación, es mencionada en artículos en internet acerca del “rock independiente de Concepción”. Sin embargo, la propuesta de Daniela González, no puede estar más alejada de esa movida. “La Piel”, disco lanzado por la cantautora en junio pasado, es mucho más cercano al pop. En ese sentido, el sonido de este álbum es muy cercano al de Trino (2018) y muy distante al EP homónimo (2015).
A pesar de eso, hay algo que estas tres producciones comparten: un concepto parecido. La propuesta de Dulce y Agraz es auténtica, no es un mensaje social maqueteado, a pesar de que perfectamente podría ser encasillada en este grupo de cantantes chilenas que tienen un mensaje feminista, que las llaman “queen” y que reciben admiración infinita de parte de sus fans.
¿Se puede separar la obra del artista? en este caso yo creo que no, ya que este trabajo es ultra personal. Las cinco canciones que componen el álbum, más el poemario lanzado junto a este EP, logran condensar a la perfección los pensamientos e inquietudes de Daniela. Creo que hay que entender esta producción desde otro lado. Este álbum podría perfectamente no existir y ser solamente un poemario más extenso, porque Dulce y Agraz escribe muy buenas letras. Sin embargo, ella decidió convertirlo en un disco y es totalmente respetable, sobre todo porque le salió buena la jugada.
“La Piel” es musicalmente más simple que “Trino”, no defrauda para nada en este aspecto, tiene canciones muy agradables de escuchar como “Ay, Amor ♥” y “La Piel ♒︎” (se me olvidó mencionar que cada canción tiene emojis en su título, la vanguardia es así). Pero incluso teniendo esto en consideración, creo que el álbum hay que tomarlo desde el lado de la identificación que genera el auditor con las letras del EP.
Puede ser que ninguna de las canciones de este disco se convierta en un hit en algún momento, que ninguna persona decida agregar alguna de las composiciones a su playlist junto a las canciones del momento, pero “La Piel” logra entregarte un mensaje. Tengo claro que este concepto sobre la música está muy manoseado últimamente, mucha gente espera que su artista favorito cante exactamente de las cosas que ellos piensan. Sin embargo, Dulce y Agraz, a pesar de que podría caer en ese juego, no lo hace. No construye un discurso para que la admiren, si no que explora en su mente y lo desarrolla en un disco.
El poemario mencionado anteriormente, logra cerrar todo el concepto que envuelve este trabajo. Estos poemas, además de estar disponibles de manera física, son incluidos como tracks ocultos junto a la denominada “Experiencia Sensorial” que finaliza con la siguiente reflexión: “Si tu cuerpo es un cuerpo de amor, ¿qué es para tí la piel?”, terminando así con toda la atmósfera que envuelve al álbum.
Sin duda, la propuesta de la cantautora penquista ha cambiado mucho con los años. Su carrera comenzó a una edad temprana y desde entonces, ella no ha parado de evolucionar. El paso del tiempo le ha otorgado adquirir conocimientos y entregar cada vez mejores producciones. “La Piel” es un disco al que le hay que prestar atención, ya sea por el gran virtuosismo de Daniela para escribir o por su talento musical, pero hay que prestarle atención.
7/10.
