Por: CRISTIAN AVILÉS
¿Cuál es la primera impresión que da un álbum cuya portada tiene una calavera con la pista atlética del estadio de Wanderers de fondo? realmente es muy difícil hacer un juicio previo al respecto, no hay ninguna certeza de lo que te vas a encontrar dentro de ese disco. Por eso mismo, es mejor dejar de hacer apreciaciones sin escuchar el EP y adentrarse en la propuesta que María José Ayarza, alias Chini.png, tiene por entregar.
“Ctrl+Z” (Uva Robot, 2020) es el nombre de la primera producción de estudio de la ex vocalista de Chini and the Technicians, banda con la cual lanzó el EP “En el fondo todo va bien” (2015) y el LP “Arriba es abajo” (2018). Al respecto, esta nueva etapa no tiene mucha cercanía con lo realizado anteriormente, y por eso, resulta interesante ver como Chini enfrenta esta nueva etapa en solitario.
A pesar de que en su anterior proyecto ya era bastante protagonista (por algo el nombre del grupo tenía integrado su seudónimo y además, gran parte de las letras de los trabajos lanzados por la banda son hechos netamente por ella), hoy goza con el poder absoluto para desarrollar sus ideas. Claramente el trabajo de grupo no es algo malo, pero el hecho de tener el manejo total de un proyecto permite un desarrollo personal del artista, en donde a medida que se traza este camino van apareciendo aciertos y errores. En este caso, más de lo primero que de lo segundo.
Chini.png enfrenta esta nueva etapa en solitario de buena manera. A diferencia de otros proyectos recientes de Uva Robot o de artistas cercanos a este colectivo, el equipo que presenta Ayarza en este primer álbum es reducido: Gabriel Holzapfel (Adelaida) se ocupa de la batería y percusiones, sumado a los teclados y arreglos de Martín Pérez Roa, quien además es productor del disco (importante la labor de alguien que solo este año ha participado en dos de los lanzamientos más relevantes de la escena indie chilena: “Lo peor del siglo” de Frucola Frappé y “Cuauhtémoc” de Niños del Cerro). También, es necesario nombrar la labor que hace José “Pepe” Mazurett, baterista del grupo liderado por Simón Campusano, quien colabora con Chini supliendo a Holzapfel en las presentaciones en vivo de la cantante.
Entrando netamente a lo que es este extended play, la producción es breve (lo que es normal en este formato), extendiéndose por alrededor de quince minutos. Sin embargo, creo que Chini logra entregar su mensaje a la gente que la escucha y admira. De todas maneras, a mi en lo personal me costó que me enganchara el disco, pero luego de escucharlo varias veces me fue agradando el proyecto cada vez más.
Por otro lado, las letras son un punto muy destacable. Uno de los puntos altos es “Fricativa Velar Sorda” una canción que según lo que cuenta Ayarza, la revuelta de octubre del 2019 cambió el significado que tenía, ya que fue escrita antes de estos hechos. Capta mi atención este resignificado, ya que creo que logra capturar el espíritu de estos sucesos más que cualquier otra canción hecha post 18 de octubre.
El intento del ser humano por conectar con la sociedad, a pesar de sentirse constantemente agobiado por esta misma, es reflejado de forma genuina al no ser escrito bajo un clima donde a los artistas se les exige ser protagonistas de la lucha y no quedarse callados. Incluso, podríamos decir que la misma canción tiene relación con lo mismo.
En el momento más importante de la historia reciente del país, los músicos tuvieron que agarrar un protagonismo social para el que simplemente no estaban preparados, dándonos obras extrañas como la suavizada versión de “El Derecho de Vivir en Paz” hecha por los “Musicxs De Chile”, que contiene algunos versos que leyéndolos en retrospectiva podrían pertenecer perfectamente a los argumentos del rechazo (sobretodo el realce del concepto de paz, tergiversado hasta el hartazgo en la actualidad por dicho sector). Pero bueno, eso es otro tema.
Otra de las canciones destacables del disco es “Triángulo de las Bermudas”, con una letra bien directa y que además, tiene como complemento el vídeo del tema publicado en septiembre en las plataformas de Uva Robot. La creación de este álbum, se enmarca -según lo descrito por la misma Ayarza en diversas entrevistas- en un momento bastante difícil de su vida, lo cual queda reflejado acá, con un texto bien potente sobre su pensamiento acerca de la “reputación” en torno a la promiscuidad.
Es interesante ver el enfoque le dió Chini a su primer álbum, considerando que recientemente ha hecho bastantes colaboraciones y perfectamente podría haber invitado a alguno de estos artistas a participar. Sin embargo, decidió darle un toque personal a la producción, con letras, que como ya mencioné antes, son muy directas. Además, el concepto de “Ctrl+Z”, reflejado en elementos como en el bordado estilo pixel de la portada o las partes instrumentales de “Fisura”, que recuerda mucho a la música de los videojuegos noventeros, le suma identidad a este trabajo. Finalmente, el objetivo está cumplido: la cantante logró externalizar en estas cuatro canciones lo que sentía.
El receso de Chini and the Technicians y el momento de su vida en el que se encontraba Ayarza la llevaron a entrar en una búsqueda más personal a la hora de hacer canciones. Yo no me puedo meter en su cabeza para saber si quiere hacer veinte discos con esta misma fórmula o si su segundo álbum solista es una cosa totalmente diferente a lo presentado en “Ctrl+Z”. De todas formas, este es un gran arranque para una de las artistas emblema de Uva Robot.
8/10.
