Por: CRISTIAN AVILÉS
Tener un debut exitoso en el mundo de la música puede resultar complicado, más aún cuando una pandemia se interpone entre medio de tus planes como compositora. Sin embargo, Javiera Alcafuz, bajo el seudónimo de Salares, se las ingenió para presentar su primera placa de estudio. “En Prenda el Mar” (2020, Zilla Records) es el nombre del EP que revisaremos a continuación.
El álbum de Salares es bastante personal. Al ver los tópicos que toca en sus canciones da la sensación de estar viviendo un invierno eterno. En ese sentido, el EP me recuerda bastante a “LOZA” de Niña Tormenta, que tiene un concepto parecido al presentado en este trabajo. Incluso, la canción que cierra el álbum de Salares, “No estás ahí” me recuerda a la canción que abre el trabajo de Niña Tormenta, “Clase M” aunque esta es más lenta.
Las canciones conectan demasiado bien entre sí. Como mencioné antes, hay una atmósfera invernal constante, que finalmente es la que le termina dando muchos puntos positivos al disco. Conceptualmente es muy bueno, y las letras que están presentes en este álbum le podrían llegar a cualquiera que lo escuche.
Salares debe tener claro en qué cosas se basó para escribir las seis canciones que componen este EP, pero los oyentes probablemente tendrán mil interpretaciones al respecto de lo que hablan sus temas y eso, creo que es demasiado bueno para ella. El tener el poder de generar conexión con el auditor es una gran virtud del artista.
Es un disco simple, pero muy agradable. Sin una cantidad excesiva de arreglos musicales, Salares entrega un buen trabajo y demuestra que esta característica no es sinónimo de mediocridad. El folk chileno ha sabido entregar grandes discos en el último tiempo y esta no es la excepción.
También, hay que destacar la excelente idea de incluir en «En el frío» una colaboración con Daniela González, alias Dulce y Agraz, quién le impartió clases de canto a Alcafuz. Más allá de la excelente promoción que podría llegar por la popularidad de González, el track es de lo mejor que nos entrega el disco, junto a “Corazón Madrugador” (eso sumado a “La Lluvia”, canción que funciona como interludio de las dos anteriormente mencionadas)
Al no haber mucho más contenido de esta artista en internet, resulta difícil prever si Salares decidirá seguir en la misma senda musicalmente hablando, o si transformará su proyecto en algo totalmente diferente. Al final, esa es una decisión de ella, pero con este álbum ya demostró que tiene potencial para hacer grandes cosas.
Mi calificación es un 8/10.
