Por: JOAQUÍN TORRES
Rotundos éxitos musicales y comerciales persiguen incesantemente la vida de Alex Anwandter. Desde su juvenil época como líder de Teleradio Donoso hasta quizá su mejor obra como solista, Amiga (CHV Música, 2016), Anwandter creó pocas canciones que entraran siquiera en la categoría de «cuestionables», conformando una carrera musical muy prolija y encumbrándose como uno de los valuartes de la música nacional. Sin embargo, su último disco Latinoamericana (5AM, 2018) marca un traspié en su vanagloriada trayectoria, quizá no siendo un punto nefasto, mas sí mediocre e intrascendente.
Mucho de lo destacable de la carrera solista de Alex desparece casi por completo en este álbum. La gran producción que tenían sus anteriores discos pasó a ser una aceptable, pero que se queda muy corta en gran parte del disco. Temas que piden a gritos sonar potentes como «Locura», «Odio a todo el mundo» o «Axis mundi» suenan increíblemente livianos y desprovistos de fuerza. Asimismo, tanto las ideas musicales como líricas son vanas, predecibles, superficiales y facilistas. La mayoría de arreglos no producen gran emoción y, en general, las letras tienen un componente tan superficial y populista que a veces llegan a ser ridículas, muy decepcionantes por venir de parte de un gran letrista como Anwandter.
A pesar de todo, existen ciertos momentos sublimes tan característicos de Alex. El tema homónimo al disco y el que lo cierra, «Finalmente», son dos momentazos. El ya mencionado «Axis mundi» y los dos novedosos covers en idioma portugués, «Um Girassol da Cor de Seu Cabelo» y «Olha María» son canciones muy bien logradas pero que merecían un poco más de trabajo. En definitiva, este disco constituye el punto más mediocre de la carrera de Alex, siendo muy plano, facilista y haciéndose demasiado largo de escuchar cuando su duración no se corresponde a aquello. Pocos momentos memorables, algunas buenas canciones y otras realmente olvidables.
5/10
Estadodelaescena 