Por: JORGE VEGA
A pesar de lo que muchos digan, es bonito recostarse con la pieza oscura y sentir como los horribles pensamientos de tu cabeza juegan en tu contra y te crean escenarios tristes que, extrañamente, disfrutas. Es un sentimiento que muchos catalogarán como “adolescente” o para gente que “no sabe lo que se está perdiendo de la vida”, pero yo diría que es simplemente un pasaje que se debe cruzar de vez en cuando. Después de todo, estas sensaciones son igual de importante que sentirse feliz o expresar tu rabia. Lo siento, solo quería sentirme acompañado en esto, volvamos a lo que nos convoca en esta ocasión.
El rey de lo incierto (2020) es el último EP de la artista Loreto Awad, conocida también como Laurela. A diferencia de su trabajo anterior, Emperatriz (2019), el cual se realizó solo con su voz, un ukelele en mano y una grabadora en el patio de su casa (¿Qué más indie que eso?), ahora cuenta con banda que la acompaña en estos seis temas; Sebastián Mieville en la guitarra, Alfonsina García con su voz y su chelo, Matías Donoso en el bajo y la percusión por parte de Felipe Ibar. Este álbum fue grabado en vivo y solo tenemos algunos pequeños arreglos, esto le da mucho estilo y un ambiente que se siente durante todo el trabajo.
Siguiendo cometas marca la pauta de este álbum, comienza con un tierno ukelele que abre paso a un tema calmado y lento, la banda sabe que está aquí para resaltar la voz de Loreto, quien logra conectar inmediatamente y te produce esta sensación serena y triste que logra mantener durante todo el tema. Es un comienzo excelente que da paso a otro tema que trae todo lo bueno su trabajo anterior, Marchité es Loreto volviendo a tomar su ukelele y poner sobre la mesa toda esta influencia del lo-fi que trae de sus trabajos anteriores. Es una mirada muy sincera del como uno puede caer en la tristeza.
Ester es un tema que apareció originalmente en su trabajo debut, pero que en esta ocasión vuelve acompañada de otros instrumentos que, sinceramente, siento que no le hacían falta. No digo que esto sea malo, simplemente es una versión distinta y la puedo apreciar por lo que es, pero prefiero la original. La banda acompaña, pero no resalta en nada, me atrevería a decir que, exceptuando la voz de Alfonsina, no aportan tanto.
Reinas me gustó bastante, y aquí si que se aprovecha mucho más a la banda. El tema va creciendo, se siente toda la potencia de la banda. Es como un grito al cielo, entregando un sentimiento de casi de arrepentimiento y aceptación que termina con una idea clara, rendirse “cuando se va a dormir”. Le da el pase a Guinda, donde todas las revoluciones bajaron y nos deja lo más cercano al piso, el chelo y guitarra van marcando una caída, un cierre que se aproxima. El rey de lo incierto es el tema que termina nuestro pequeño paseo, donde ya no queda más que hacer y simplemente se reflexiona sobre todos los temas propuestos hasta ahora. Quizás podríamos ver un posible responsable de la tristeza planteada, un cierre que me parece muy adecuado. La voz de Loreto se siente perfectamente acompañada, sin pasar a llevarla, es protagonista total pero muy bien acompañada.
Es un trabajo corto y preciso, que marca su estilo y que me hace sentir que voy de paseo; un pequeño paseo en el que voy con la cabeza abajo, unos audífonos enormes y una tristeza rica en el corazón. Es pura emoción, pero siento que puede caer en lo repetido, afortunadamente, su duración le juega a favor. Laurela es tranquilidad a base de recuerdos tristes y un miedo por el futuro incierto. Es una artista que ha llamado mi atención muy rápido, me hace sentir afortunado de que ahora puedo seguir su pista y estar al tanto de lo que pueda hacer más adelante.
Estadodelaescena 